Tipos de maestros y la enseñanza aprendizaje

 

Tipos de maestros y la enseñanza aprendizaje

Dunia Patricia Funez Fiallos 

Honduras

28 de agosto de 2020

"La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser", de Hesíodo, poeta de la Antigua Grecia.

El aprendizaje es un proceso que se adquiere durante el transcurso de nuestras vidas. Este puede ser formal, no formal e informal, dependiendo de la forma como lo adquiramos, lo importante de todo es que tengamos la habilidad para hacerlo. Muchas veces esas habilidades las desarrollamos sin la ayuda de nadie, pero otras veces son motivadas por un docente de esos que inspiran, que guían, que ayudan a los estudiantes a ser mejores cada día. Como docente con experiencia educativa de muchos años en todos los niveles del sistema educativo, me he dado cuenta que es necesario sembrar en nuestros estudiantes semillas de esperanza y sobre todo de visión para el logro de las metas.

Los estudiantes son un pedacito de arcilla que llega a nuestras manos y que tenemos que ir moldeando a través del proceso educativo, donde se le brinde no sólo formación académica sino también en valores para que su formación sea más integral. Muchas veces recibimos ese pedacito de arcilla reciente, hasta con el aroma a tierra fresca pero otras veces los recibimos cuando ya otras personas han empezado a moldearlos. Cuando han empezado a ser moldeados en valores, es más fácil seguir dándoles la forma adecuada pero cuando la forma en la que fueron moldeados no ha sido la idónea, a los docentes se nos hace mucho más difícil y a veces imposible darles una nueva forma.

De aquí surge una pregunta muy importe ¿Por qué si los docentes desarrollan los procesos educativos con los mismos lineamientos brindados por la Secretaría de Educación no moldean de la misma manera a los estudiantes? Como no es una pregunta retórica podría responderme que esto se debe a que existen varios tipos de maestros. Están los maestros que enseñan con amor y dedicación y dan más de lo que tienen que dar, están los maestros que se limitan a enseñar lo que tienen que enseñar sin salirse de los lineamientos, están los docentes que hacen las cosasa su manera y también están los docentes que no hacen ni una cosa, ni la otra. Esto se debe a que los docentes que trabajan con amor y dedicación son los que tienen verdadera vocación por la enseñanza sin importarles si devengan o no un sueldo y los que no lo hacen así, se debe a que trabajan únicamente para devengar un salario mensual. Aquí cabe destacar la frase célebre del profesor estadounidense Howard G. Hendricks "La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón."

Estos últimos docentes son los que no les interesa la forma que esté tomando aquel pedacito de arcilla y dejan que solita se vaya moldeando hasta que ésta endurece y cuando se da cuenta no puede hacer nada para darle una mejor forma y la deja la ardua tarea al siguiente docente. Lo peor de todo esto es que si el otro docente es igual ese pedacito de arcilla va a seguir moldeándose y endureciéndose más y más. Para mejorar nuestro Sistema Educativo nuestros estudiantes necesitan docentes capaces que hacer hasta lo imposible para darles una forma y moldear sus caracteres hasta lograr que adquieran la habilidad de fortalecer su autoaprendizaje.

En una ocasión leí un libro titulado “La compañía de las moscas” de Cesar Mallorqui. Este libro cuenta la historia de un profesor, un hombre que ya no cree en su trabajo y que intenta ahogar en alcohol la tragedia de su pasado. Desde el primer día interpuso una gran barrera entre los estudiantes y él. Intimidaba y maltrataba psicológicamente a sus estudiantes diciéndoles que no servían, que eran haraganes y que sería difícil si alguno le aprobada el curso Decía que su trabajo era impartir sus clases y que lo demás que sucedía a su alrededor no le interesaba. Todos los días llevaba sus amarguras personales a la clase y se las transmitía a sus estudiantes. Los estudiantes por mucho que se esmeraban no lograban obtener buenas calificaciones. Los estudiantes le tenían miedo, todos, menos uno. Un chico inteligente y muy especial, pero tan raro que su máxima ambición es volverse invisible. De su mente había surgido un extraño personaje que, siempre en la sombra, ayuda a la gente sin esperar recompensa. 

Este joven se dedicó a investigar por qué el maestro actuaba de esa manera para saber cómo podía ayudarlo. Había puesto su interés en el maestro y decidió observarlo minuciosamente hasta que descubrió que era un enfermo alcohólico porque había perdido a su esposa y a su hijo. Vivía atormentado porque creía que él había causado el accidente automovilístico en el que murió su hijo. Su esposa lo abandonó y él vivía solo, lamentándose todos los días por lo que había pasado. Por mucho que el estudiante quiso hacerse amigo del maestro, nunca pudo. Debido al comportamiento del maestro un día hubo una catástrofe en la escuela, el mejor estudiante del instituto, un joven torturado por los malos tratos que se internará en una espiral de locura. Cansado de los malos tratos del maestro entró a la escuela con un arma y lo asesinó junto con otros maestros y estudiantes.

Así como este incidente, hay muchos que suceden a diario en el mundo. Estudiantes que asesinan maestros u otros estudiantes y ¿Quién es el verdadero culpable al final? ¿Serán los estudiantes o serán los maestros que no los pudieron moldear? Como maestros, estas acciones deberían llevarnos a la reflexión diariamente y recordar que estamos trabajando con personas que también merecen amor, respeto, atención, etc. Ellos también tienen problemas. Muchas veces llegan al Centro educativo cargados de todos problemas que hay en sus casas y al entrar al aula y ver el maestro con su singular manera de tratarlos, prefieren dar la vuela e irse a la calle donde encuentran refugio en las pandillas. No olvidemos lo que dice Henry Adams: “El maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia”.

Es muy cierto que los estudiantes son los protagonistas, los actores principales, por los que gira todo proceso educativo, pero sea como sea, el maestro es el que se esmera por brindarles una buena atención; no son ni los padres de familia, ni la comunidad, ni el gobierno. El maestro es el responsable directo de ejercer la acción pedagógica. Es el docente el que tiene que ver para que el estudiante aprenda, tenga o no los recursos. Como les decía anteriormente existen docentes que hacen su trabajo y dan más de lo que tienen que dar porque aman sus estudiantes y de estos gracias a Dios hay muchos, que buscan la manera de resolver los problemas, pero también hay otros que no tienen amor por sus estudiantes y no les importa si proceso educativo sea brindado con dignidad a los estudiantes. Los docentes aparte de cargar con sus problemas y las presiones de su casa, tiene que buscar alternativas para atender de la mejor manera a sus estudiantes, a superar cualquier obstáculo que le impida desarrollar su trabajo dentro o fuera del salón de clases. 

Por como dice del escritor irlandés Oscar Wilde "El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices." No importa qué tipo de docentes seamos, nuestra única misión como docentes deber ser “Hacer felices a los niños”.

¿Qué tipo de maestro eres?